Mejorar la estructura del suelo es una de las medidas más importantes de adaptación para mantener los rendimientos estables en un escenario de cambio climático. Esta fue la temática del taller llevado a cabo dentro del proyecto europeo LIFE AgriAdapt, que tuvo lugar en la explotación piloto Alexander Kern, en Bretten. Carolina Wackerhagen de la Fundación del Lago Constanza presentó el proyecto, la evolución del cambio climático y las medidas de adaptación sostenibles a los numerosos participantes. Además, Rolf Kern de la Oficina Agrícola de Karlsruhe, ofreció una ponencia sobre las medidas de adaptación enfocadas al desarrollo de una buena estructura del suelo.  El objetivo debe ser mejorar la estructura del suelo con la ayuda de un bajo laboreo, cultivos intermedios y/o de cobertura, que mantengan el suelo cubierto a ser posible durante todo el año. La implementación de estas medidas tiene como resultado un aumento de la capacidad de infiltración y retención de agua del suelo y, por consiguiente, los cultivos podrán soportar la creciente sequía y altas temperaturas en verano. Así mismo, el manager de la explotación también compartió sus propias experiencias en relación al cambio climático y las consecuencias que ha tenido.

En campo, la capacidad de infiltración fue testada en diferentes localizaciones con diferentes prácticas de cultivo. Los mejores resultados fueron obtenidos en sistemas versátiles con cultivos intermedios y/o de cobertura, con un compostado previo.