Este mes, hemos recibido de nuevo la visita de los estudiantes de Master de la Universidad de Wageningen que realizan sus prácticas de Academic Consultancy Training. FGN ha participado como comisario de dos casos de estudio (proponiendo el enfoque técnico y supervisando resultados) en dos explotaciones piloto del proyecto LIFE AgriAdapt, una de viña y otra de cítricos.

 

En el caso del viñedo, es ya el segundo año que nos visitan. El año pasado, un grupo de estudiantes nos ayudó a responder a una sencilla cuestión que inquietaba a los propietarios de la Bodega Los Frailes: “tras las evaluaciones de LIFE AgriAdapt, las proyecciones previstas para el futuro próximo y los ACIs identificados para el viñedo, ¿cómo va a evolucionar el suelo y sus diferentes componentes? Los estudiantes concluyeron que los 3 tipos de suelo evolucionarían de manera diferente, pero alertaron de otro aspecto importante. La erosión, y por tanto la pérdida de suelo fértil y materia orgánica, podía ser uno de los principales retos a afrontar, y esto puede suceder tanto gradualmente como de una manera muy rápida ante eventos meteorológicos extremos. Como consecuencia, un nuevo grupo de estudiantes en 2019 ha centrado su estudio en cartografiar el riesgo de erosión y las posibles soluciones a escala de explotación. Han medido las características del suelo en la finca en 20 puntos diferentes, han creado varias capas ArcGis y han generado mediante el modelo RUSLE una cartografía de riesgo para identificar áreas de actuación.

En el caso de los cítricos, los estudiantes han centrado su investigación en explorar los beneficios de las cubiertas vegetales como medida de adaptación al cambio climático. Para ello, seleccionaron una muestra representativa de fincas con cubiertas y diferentes manejos. Por ejemplo, fincas con diferentes sistemas de riego (goteo e inundación), con origen diferente de las cubiertas (sembradas y silvestres), con manejo diferente (siega, laboreo, ramoneo), etc.  En cada caso, se seleccionó una parcela vecina sin cubiertas para comparar. En cada muestra, se analizaron diferentes parámetros (contenido materia orgánica, humedad, biodiversidad, capacidad de retención de agua, temperatura, etc.)  demostrando que, independientemente del tipo de cubierta y manejo, la cobertura del suelo es una medida de adaptación mucho más interesante que dejar el suelo desnudo. Los resultados del proyecto se han presentado además en un formato atractivo para los agricultores para poder difundir estas conclusiones entre la comunidad local.