En este Congreso se ha debatido en profundidad sobre la futura arquitectura verde de la PAC post 2020. Organizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España ha tenido lugar entre el 29 y el 31 de mayo de 2019 en Zafra, Badajoz. Ha contado con 170 participantes representantes de: administraciones nacionales y regionales de España, entidades agrarias, entidades de investigación, ONG’s agroambientales, representantes de otros Estados Miembro (Italia, Francia, Portugal, Holanda, Polonia, etc) así como representantes de la Comisión de Agricultura y Comisión de Medio Ambiente de la Unión Europea.

Durante este Congreso la Fundación Global Nature (FGN) ha presentado las recomendaciones generales y medidas sostenibles de adaptación al cambio climático, derivadas del trabajo realizado en LIFE AgriAdapt en las 32 explotaciones piloto del proyecto, donde se han realizado análisis de vulnerabilidad al cambio climático, así como planes de acción para aumentar la resiliencia de las explotaciones al cambio climático.

Los eventos climáticos más relevantes que afectan a las 32 explotaciones piloto (cultivos herbáceos, permanentes y ganadería) analizadas en España son: granizo y días de heladas, déficit hídrico, sequías y altas temperaturas. El granizo es problemático primordialmente para explotaciones de cultivos permanentes. Las altas temperaturas afectan a todas las explotaciones agrarias, con periodos de sequía cuya frecuencia está aumentando. En el futuro cercano, los días con temperatura máxima por encima de 30ºC en Mayo-Junio aumentarán, así como el número de días con estrés por calor para el ganado y la temperatura mínima nocturna. A través de nuestro análisis de las explotaciones piloto se han identificado numerosas opciones sostenibles de adaptación que son aplicables a explotaciones de todas las regiones de riesgo europeas, así como medidas sostenibles de adaptación para casos concretos. Aunque las herramientas desarrolladas han demostrado su alta eficiencia para el diseño de estas medidas concretas a nivel de explotación agraria (que dependen tanto del riesgo climático como de sus proyecciones futuras y de las prácticas agronómicas de cada explotación). Lo cierto es que se han identificado recomendaciones sostenibles de adaptación generales que pueden ser aplicadas por los diferentes sistemas agrarios como parte de los futuros Eco-esquemas. Para cultivos herbáceos y permanentes, el enfoque de las opciones de adaptación es la mejora de la estructura del suelo y su fertilidad. Con la mejora de la fertilidad la retención de agua se incrementa en mayores periodos de tiempo. Se trata de medidas que reducen el tiempo en que los suelos agrarios permanecen desnudos, aumentando la biodiversidad agraria con el incremento de la diversificación y las rotaciones a nivel de parcela en herbáceos o las cubiertas verdes en permanentes. Las opciones sostenibles de adaptación para la ganadería se enfocan principalmente en la reducción del estrés por calor así como planes de gestión del pastoreo que incrementen la cantidad y la calidad de los pastos en sistemas extensivos de ganadería.