23 de marzo de 2018. Representantes de diversos proyectos LIFE se dieron cita en Madrid, España durante los días 13 y 14 de marzo para debatir sobre el impacto que tendrá el aumento de las temperaturas en el sector agrario y forestal en el área mediterránea. Durante los dos días que duró la plataforma se han compartido experiencias y conocimientos de otros proyectos LIFE, de responsables políticos de la UE, autoridades locales y partes implicadas del sector agroforestal para abordar la magnitud del impacto del cambio climático en un área notablemente expuesta a sus efectos.

El evento, organizado por la entidad española Fundación Global Nature y apoyado por la Agencia Europea para la Pequeña y Mediana Empresa (EASME) y la Dirección General del Clima de la Comisión Europea, buscó soluciones para ayudar al sector agrario y forestal del sur de Europa a adaptarse a un clima cambiante.

En los últimos años, el cambio climático ha golpeado a la región mediterránea produciendo eventos climáticos extremos y favoreciendo incendios forestales. De acuerdo con el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático, la región está entre las más vulnerables del mundo a los impactos del calentamiento global.

Estas son malas noticias para agricultores y silvicultores locales los cuales dependen de condiciones climáticas estables para producir alimentos y productos forestales. Sequías motivadas por el clima, incendios forestales, aumento del nivel del mar y de la salinización del suelo y plagas invasivas están ahora amenazando estos recursos y el modo de vida de las comunidades mediterráneas.

El encuentro en Madrid hizo un balance de la situación sobre el terreno y esbozó el camino a seguir. Thaïs Leray, de la DG-Clima de la Comisión Europea explicó de manera clara por qué es urgente, por un lado, cortar las emisiones de gases de efecto invernadero para prevenir impactos incontrolables en el futuro y, por otro, adaptarse al cambio climático para gestionar los impactos inevitables.

Soluciones sobre el terreno.

Su mensaje resonó entre un público que implementa medidas de adaptación al cambio climático como parte de su trabajo diario. Adicionalmente a la contribución del programa LIFE en la protección del medio ambiente, la asesora superior de proyectos de EASME, Joelle Noirfaliss, recordó a sus beneficiarios el rol que juegan al ilustrar el apoyo de la UE a las iniciativas ciudadanas. “Vosotros sois cruciales a la hora de identificar los retos”, dijo.

Investigadores y conservacionistas también presentaron bases de datos satelitales, herramientas de modelización y otros instrumentos de alta tecnología para ayudar a los gestores agrícolas y forestales a monitorizar las cambiantes condiciones climáticas y las tendencias climáticas in situ. Dick Dee, director adjunto del Servicio de Cambio Climático Corpernicus, señaló cómo el programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea podría ayudar a los gestores agrarios y forestales a adaptarse mejor a las consecuencias del cambio climático abordando algunas de sus causas.

“Agricultura, ganadería y silvicultura son únicas ya que dependen de las condiciones climáticas y pueden contribuir a estabilizarlas” dijo Nicola Di Virgilio de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea. Algunos importantes ejemplos figuraron entre los proyectos liderados por los miembros de la audiencia.

El proyecto LIFE Enerbioscrub, cuyo trabajo pudo ser comprobado in situ durante la jornada del 14 de marzo por los asistentes al evento, pretende reducir el riesgo de incendios forestales mediante la retirada de arbustos altamente inflamables de los montes españoles convirtiéndolos en combustibles comercializables.

Photo: LIFE AGRI ADAPT
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Photo: LIFE AGRI ADAPT

LIFE AgriAdapt está estudiando la vulnerabilidad al cambio climático de 120 explotaciones agrarias en Europa en las que se propondrán una serie de medidas sostenibles de adaptación con el fin de incrementar su resiliencia. Estos resultados pueden ayudar a integrar la adaptación al cambio climático en las leyes europeas ya existentes y en las normas de financiación a la vez que promueve la concienciación sobre su importancia en distintos círculos del sector agrario.

Estos son tan solo dos ejemplos de cómo la Unión Europea está ayudando al sector agrario y forestal a lidiar con el cambio climático. La reunión dio a los representantes de docenas de proyectos LIFE la oportunidad de debatir mejores prácticas y compartir su visión con responsables políticos, agencias gubernamentales, asociaciones agrarias y forestales y la industria.

Grupos de trabajo

Durante el evento, los delegados se organizaron en grupos de trabajo especializados en incrementar la resiliencia climática de las explotaciones agrarias y forestales de la región mediterránea implementando políticas de adaptación e involucrándose con las distintas partes implicadas.

Expertos del sector agrario y forestal alertaron sobre las crecientes amenazas de incendios forestales, estrés hídrico, aumento de la salinidad del suelo, vientos que erosionan los suelos y las nuevas plagas y enfermedades extendidas por la región mediterránea. Todos estos cambios están provocando una mayor fragilidad de los ecosistemas forestales reduciendo su productividad. Si no se aplican medidas esto puede amenazar la economía de la región y, en última instancia, la seguridad alimentaria.

Los participantes de los grupos de trabajo concluyeron que actualmente ya hay muchos gestores agrarios y forestales respondiendo al cambio climático mediante la diversificación de cultivos y árboles. Reemplazando los monocultivos por rotaciones más diversas podemos fomentar la biodiversidad y proteger nuestras cosechas de los aumentos de temperatura y de la escasez de agua. Convirtiendo las explotaciones agrarias y forestales en ecosistemas más sanos los hacemos más resilientes a los cambios de las condiciones ambientales.

Photo: LIFE working group
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Photo: LIFE working group

Las explotaciones agrarias  pueden paliar los síntomas del cambio climático mediante la rotación de cultivos, manteniendo los suelos permanentemente cubiertos de vegetación y adaptando el calendario de la cosecha. Del mismo modo muchos gestores forestales están modificando los calendarios de tala y otros trabajos de campo para así adaptar los bosques al nuevo clima.

Hay un amplio rango de soluciones tecnológicas; desde sistemas de riego eficientes, a softwares específicos que respaldan las decisiones agrarias. Los pronósticos meteorológicos de alerta temprana también están demostrando ser de mucha utilidad. Los expertos del ramo insisten en que el seguimiento a largo plazo es totalmente necesario, aunque sólo sea para transmitir el valor de las soluciones innovadoras a las comunidades mayoritariamente tradicionales que trabajan en el sector agrario y forestal actualmente.

Factor humano

Uno de los grupos de trabajo se centró en la complejidad social de su público objetivo con más detalle, señalando que, aunque la credibilidad de los argumentos que defienden la existencia del cambio climático ha aumentado entre los gestores agrarios y forestales, sobre todo en los últimos años, hay factores como la personalidad, la edad, el tipo de trabajo y el sector de actividad que todavía son relevantes pues pueden definir la reacción de los propietarios de la tierra ante ciertos retos.

Los participantes identificaron además una serie de desafíos para llegar a los agentes y grupos implicados, resaltando la brecha que existe entre la investigación agroforestal y lo que verdaderamente ocurre en el campo. Para que los últimos avances en ciencia y tecnología, diseñados para ayudar a los profesionales del sector agrario y forestal a adaptarse al cambio climático, puedan ser aplicados deben ser primero traducidos a soluciones fáciles para problemas específicos.

Photo: LIFE Enerbioscrub
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Photo: LIFE Enerbioscrub

En Madrid, diversos expertos se mostraron de acuerdo con adaptar herramientas ya existentes en lugar de desarrollar otras totalmente nuevas debido a que la intervención de arriba hacia abajo en el sector ha derivado en una especie de fatiga hacia la innovación. “Una nueva plataforma web”, resumió un participante. “¿Para qué?

Las asociaciones locales y los programas de educación son una efectiva vía de difusión de soluciones sostenibles ente los agricultores más innovadores y los gestores forestales. A través de estos métodos, los lugareños pueden actuar como pioneros, ofreciendo un ejemplo mucho más tangible a sus comunidades.

Sector público

Las administraciones públicas pueden apoyar un mayor compromiso con el sector agroforestal mediante políticas sólidas. Uno de los grupos de trabajo concluyó que la política de la UE sobre adaptación climática se beneficiará de un enfoque tan claro como, por ejemplo, los objetivos cuantificables de la UE para mitigar los gases de efecto invernadero, preservar la biodiversidad o proteger la pesca.

Ampliar las políticas de la UE puede aportar flexibilidad a la hora de tener en cuenta las necesidades locales. Tanto las condiciones climáticas como las geográficas y las tradiciones de las comunidades nos pueden ayudar a valorar cuánto de dispuestos estarán los gestores agroforestales a seguir las sugerencias propuestas para mejorar la resiliencia climática.

El último impulso viene de incentivos financieros bien dirigidos para ampliar soluciones probadas. Los delegados del evento destacaron la importancia de las subvenciones inteligentes para seguros y estándares para productos resilientes al cambio climático. También se espera que las medidas de adaptación climática se vayan implementando gradualmente en cada vez más políticas sectoriales como por ejemplo la Política Agraria Común.

Se pueden consultar más detalles sobre la plataforma en el programa, la nota conceptual, el documento de referencia, las presentaciones o en la web del proyecto LIFE AgriAdapt. En las próximas semanas estará disponible el informe final de los grupos de trabajo.

http://ec.europa.eu